Hola, ¿cómo están? Soy la doctora Jimena González Cal y Mayor y, como saben, durante todo mayo vamos a estar hablando de enfermedades cardiovasculares. En un video previo hablamos un poco sobre los síntomas del infarto cardíaco y un poco de epidemiología. En este video, quiero platicar más acerca de los factores de riesgo y las medidas preventivas para, como su nombre lo indica, prevenir un infarto cardíaco.
Entre los factores de riesgo para un infarto cardíaco se incluyen los siguientes: la edad, siendo los hombres mayores de cuarenta y cinco años y las mujeres mayores de cincuenta y cinco años mucho más propensos a presentar un infarto cardíaco que los adultos jóvenes, ya sean mujeres u hombres. El consumo de tabaco, ya sea pasivo o activo, también aumenta mucho la probabilidad. Si fumas, es recomendable dejar de hacerlo, y si vives con una persona que fuma, podrían implementar ciertas medidas, como fumar afuera o en la ventana, para que dejes de ser un fumador pasivo.
La presión arterial elevada puede, con el tiempo, dañar las arterias que conducen al corazón. Cuando esta presión arterial se presenta junto con otras condiciones, como obesidad, colesterol elevado o triglicéridos elevados, el riesgo aumenta aún más. También es importante tener en cuenta que niveles elevados de colesterol o de triglicéridos pueden estrechar las arterias del corazón. Un nivel alto de triglicéridos también aumentará el riesgo de sufrir un infarto cardíaco. Por lo tanto, es crucial hacerse estudios de laboratorio para monitorear el colesterol y los triglicéridos, y recuerden que tener un bajo nivel de colesterol bueno tampoco es beneficioso.
La obesidad generalmente está asociada con hipertensión arterial, diabetes o prediabetes, niveles altos de triglicéridos o de colesterol, y niveles bajos de colesterol bueno. La diabetes aumenta los niveles de glucosa en sangre cuando el cuerpo no produce suficiente insulina o no la utiliza correctamente. Esto significa que la glucosa no entra en nuestras células, elevando los niveles en la sangre y causando que las arterias se endurezcan, facilitando que las placas de ateroma se adhieran más fácilmente.
El síndrome metabólico, que incluye al menos tres de las siguientes condiciones: obesidad central, presión arterial elevada, niveles bajos de colesterol bueno, niveles altos de triglicéridos o de colesterol y niveles altos de glucosa en sangre, te hace dos veces más propenso a tener una enfermedad cardíaca que una persona que no tenga síndrome metabólico. Además, los antecedentes familiares de ataques cardíacos, si tu hermano, tu hermana, uno de tus padres o tus abuelos tuvieron un infarto cardíaco a temprana edad (antes de los cincuenta y cinco años en hombres y antes de los sesenta y cinco en mujeres), podrías tener un mayor riesgo de tener uno.
La falta de ejercicio y llevar un estilo de vida sedentario, así como una dieta no saludable con un alto contenido en azúcares, grasas animales y alimentos procesados no ayudan en nada y son hábitos que deben cambiarse. El exceso de sodio también es importante de controlar, no solo la sal de mesa, sino también el sodio oculto en los productos procesados.
Es importante llevar un estilo de vida saludable, controlar las condiciones médicas como la hipertensión, checar regularmente tu presión, tomar los medicamentos prescritos, mantener un plan alimenticio saludable y hacer ejercicio. Sigan viendo nuestros videos, corran la voz y recuerden que en todas nuestras sucursales de Punto Clínico tenemos excelentes médicos especialistas. Como siempre les digo, la medicina preventiva es lo mejor que podemos hacer por nosotros mismos. Que estén muy bien y continúen viendo nuestros videos. Hasta luego.