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Contamos con 9 sucursales en la Ciudad de México (CDMX), servicios de Laboratorio, Farmacia e Imagenología, así como servicios complementarios en Medicina Preventiva y Detección Oportuna.
en Ciudad de México
Laboratorio y Farmacia
Especialistas Certificados
Los métodos, equipos y procedimientos descritos pueden variar por médico y sucursal sin previo aviso.
Una consulta neurológica integral en Punto Clínico es una evaluación médica exhaustiva realizada por un neurólogo, especialista en el sistema nervioso, con el objetivo de diagnosticar y tratar trastornos neurológicos.
Una consulta neurológica integral suele tener la siguiente estructura:
Historia Clínica Detallada: El neurólogo comienza la consulta reuniendo información sobre los antecedentes médicos y síntomas del paciente. Pregunta acerca de problemas neurológicos previos, tratamientos, medicamentos, cirugías y cualquier otro detalle relevante.
Evaluación Neurológica: El médico realiza un examen físico y neurológico detallado para evaluar la función del sistema nervioso. Esto incluye pruebas de la fuerza muscular, reflejos, coordinación, equilibrio, sensibilidad y otros signos neurológicos.
Exploración del Sistema Nervioso Central: El neurólogo evalúa el cerebro y la médula espinal utilizando pruebas específicas, como pruebas de coordinación, pruebas de función cognitiva y evaluación de la marcha.
Exploración del Sistema Nervioso Periférico: Se evalúa la función de los nervios periféricos mediante pruebas de sensibilidad, reflejos y fuerza muscular en diferentes áreas del cuerpo.
Revisión de Imágenes y Pruebas: Si el paciente tiene estudios de imágenes previos, como resonancias magnéticas o tomografías computarizadas, el neurólogo revisa estos resultados para obtener información adicional sobre la salud neurológica.
Interpretación de Estudios: Si es necesario, el neurólogo puede ordenar estudios adicionales, como electroencefalogramas (EEG), electromiogramas (EMG) o punciones lumbares, para obtener una comprensión más profunda de la condición.
Diagnóstico y Plan de Tratamiento: Basándose en la evaluación completa, el neurólogo establece un diagnóstico y desarrolla un plan de tratamiento personalizado. Esto puede incluir recomendaciones de medicamentos, terapias físicas, terapias ocupacionales, cambios en el estilo de vida y, en algunos casos, remisiones a otros especialistas.
Educación al Paciente: El neurólogo proporciona información detallada sobre el diagnóstico, tratamiento y pronóstico. También responde a las preguntas del paciente y brinda orientación sobre cómo manejar la afección.
Seguimiento y Monitoreo: Dependiendo de la afección, el paciente puede requerir visitas de seguimiento para evaluar la efectividad del tratamiento y realizar ajustes según sea necesario.
Cuidado Continuo: En el caso de enfermedades neurológicas crónicas, el neurólogo proporciona cuidado a largo plazo, adaptando el tratamiento según la evolución de la condición y las necesidades cambiantes del paciente.
Una consulta neurológica integral permite al neurólogo obtener una comprensión completa de la salud neurológica del paciente y tomar decisiones informadas sobre el diagnóstico y tratamiento. Siempre es importante comunicar de manera clara y precisa los síntomas y preocupaciones al neurólogo para asegurarse de recibir una atención adecuada y personalizada.
Los paquetes de atención personalizada ofrecidos por un neurólogo de Punto Clínico pueden variar según la sucursal y el médico tratante. Estos son solo algunos ejemplos de posibles paquetes de atención que te ofrecemos:
Evaluación Neurológica Integral: Este paquete podría incluir una evaluación completa de la función neurológica, un examen físico detallado y análisis de antecedentes médicos. También podría incluir pruebas de laboratorio y estudios de imágenes si es necesario.
Manejo de Migrañas y Cefaleas: Un paquete especializado para pacientes con migrañas o cefaleas recurrentes podría incluir una evaluación exhaustiva, diagnóstico de los desencadenantes y desarrollo de un plan de tratamiento personalizado.
Evaluación de Trastornos del Movimiento: Para pacientes con trastornos como el Parkinson o la distonía, el paquete podría involucrar una evaluación detallada de los síntomas, pruebas especializadas y un plan de manejo que incluya medicamentos y terapia.
Evaluación de Trastornos Neuromusculares: Un paquete para trastornos neuromusculares podría incluir pruebas de conducción nerviosa, electromiografía y otros estudios especializados para diagnosticar y tratar afecciones como la miastenia gravis o neuropatías.
Evaluación de Dolor Crónico: Para pacientes con dolor neurológico crónico, un paquete podría abarcar diagnóstico de la causa subyacente, desarrollo de estrategias de manejo del dolor y recomendaciones de terapia física.
Evaluación de Enfermedades Cerebrovasculares: Un paquete para pacientes con accidente cerebrovascular o riesgo de enfermedad cerebrovascular podría incluir estudios de imagen cerebral, evaluación de factores de riesgo y recomendaciones para prevenir futuros episodios.
Evaluación de Trastornos del Sueño: Para pacientes con trastornos del sueño como la apnea, el paquete podría abarcar estudios del sueño, diagnóstico y desarrollo de un plan de manejo.
Evaluación de Problemas Cognitivos: Un paquete especializado en evaluación de problemas cognitivos podría incluir pruebas de función cognitiva, evaluación del deterioro cognitivo y recomendaciones para la gestión.
Es importante tener en cuenta que estos son ejemplos generales y los paquetes de atención pueden variar según el neurólogo y la institución. Antes de elegir un paquete, es recomendable comunicarse con el neurólogo para discutir tus necesidades específicas y asegurarte de que el paquete sea adecuado para ti.
Todos nuestros médicos y médicas en el área de Neurología se encuentran acreditados como Médicos Neurólogos.
Puedes esperar de ellos una atención amable donde la prioridad es aclarar todas tus dudas y encontrar el mejor tratamiento para ti.
Buscamos activamente a los mejores doctores, aquellos que se mantienen en constante capacitación a nivel nacional e internacional, para poder brindar el mejor servicio en cuestión de atención médica de calidad.
Ponemos mucho cuidado en que cada consulta sea una experiencia agradable. Los doctores y personal de enfermería certificado harán todo lo posible por mantenerte cómoda y plenamente informada durante toda la consulta.
Puedes confiar en nuestros especialistas que, junto al resto de nuestro equipo médico, se encargará de mantener y actualizar tu expediente con cada visita permitiéndonos atenderte de una manera personal.
Todo lo anterior para poder ofrecer la mejor atención por un equipo de Médicos Neurólogos certificados y activos en la comunidad médica.
Que alguien sea especialista en neurología significa que ha completado una formación médica avanzada y especializada en el campo de la neurología. Un especialista en neurología, conocido como neurólogo, tiene un conocimiento profundo y experiencia en el diagnóstico, tratamiento y manejo de trastornos que afectan el sistema nervioso, que incluye el cerebro, la médula espinal, los nervios periféricos y los músculos.
Para convertirse en especialista en neurología, una persona debe seguir un proceso educativo y de formación riguroso, que generalmente incluye los siguientes pasos:
Educación Médica: Primero, se debe obtener un título de médico al completar una licenciatura en medicina.
Residencia en Neurología: Después de obtener el título de médico, se debe completar una residencia en neurología. Esta es una etapa de formación especializada que puede durar de tres a siete años. Durante la residencia, los médicos adquieren conocimientos prácticos y experiencia clínica en el diagnóstico y tratamiento de una amplia gama de trastornos neurológicos.
Formación Clínica: Durante la residencia, los médicos trabajan en hospitales, clínicas y entornos de atención médica, donde adquieren experiencia práctica en el manejo de pacientes con enfermedades neurológicas. Esto incluye realizar evaluaciones, interpretar estudios de imágenes, llevar a cabo exámenes neurológicos y desarrollar planes de tratamiento.
Educación Continua y Certificación: Después de completar la residencia, muchos neurólogos buscan obtener la certificación en neurología a través de exámenes de certificación ofrecidos por organismos médicos y de especialidad reconocidos. La certificación demuestra que el médico ha alcanzado un nivel de competencia y conocimiento adecuado en neurología.
Un especialista en neurología está capacitado para diagnosticar y tratar una amplia variedad de trastornos neurológicos, como migrañas, epilepsia, enfermedades neurodegenerativas, trastornos del movimiento, accidentes cerebrovasculares, entre otros. También pueden realizar pruebas especializadas, como electroencefalogramas (EEG) y electromiografías (EMG), para evaluar la función neurológica y ayudar en el diagnóstico.
En resumen, un especialista en neurología es un médico altamente capacitado y con experiencia que se dedica al diagnóstico y tratamiento de trastornos neurológicos para mejorar la salud y la calidad de vida de los pacientes.
En Punto Clínico queremos que te sientas como en casa.
Si nos lo permites, nuestra prioridad al atenderte siempre será:
1- Diagnosticar correctamente.
2- Realizar el tratamiento correspondiente de la manera adecuada.
3- Dar el debido seguimiento para su resolución y/o control.
En la actualidad existen numerosos métodos y procesos a través de los cuales se pueden erradicar o minimizar los síntomas de una gran variedad de condiciones.
Existen distintos tipos de tratamiento que ponemos a tu alcance.
Acércate a nosotros, te atenderemos con mucho gusto para ayudarte a gozar del mejor estado de salud posible. Todo nuestro equipo y recursos médicos están a tu disposición.
El equipo de Médicos Neurólogos de Punto Clínico está conformado por un grupo de profesionales de la salud apasionados por sus pacientes, que toman en cuenta las situaciones únicas por las que está pasando su paciente, que buscan de manera proactiva mejorar sus métodos, técnicas o procedimientos y que son conscientes de la importancia de un trato amable y empático hacia todas las personas que atiende.
Nuestro equipo de Médicos Neurólogos está listo para recibirte en instalaciones limpias y modernas, debidamente equipadas con todo el equipo médico necesario para brindarte una atención completa y de alta calidad.
Agenda tu cita para realizar tu chequeo con comodidad y certeza.
Los métodos, equipos y procedimientos descritos pueden variar por médico y sucursal sin previo aviso.
La evaluación y el tratamiento de migrañas y cefaleas por parte de un neurólogo en Punto Clínico involucran un enfoque exhaustivo para comprender la naturaleza de los dolores de cabeza y desarrollar un plan de manejo personalizado.
Evaluación:
Historia Clínica: El neurólogo comienza recopilando una historia clínica detallada, que incluye la frecuencia, la duración y la intensidad de los dolores de cabeza, así como los posibles desencadenantes y síntomas asociados.
Examen Físico: Se realiza un examen físico completo, centrado en el sistema nervioso y la cabeza, para descartar otras causas subyacentes de los dolores de cabeza.
Diagnóstico Diferencial: El neurólogo identifica si los dolores de cabeza son migrañas o cefaleas tensionales, o si podrían estar relacionados con otras afecciones neurológicas.
Evaluación de Desencadenantes: Se exploran factores como la dieta, el estrés, los cambios hormonales y otros desencadenantes potenciales que puedan estar contribuyendo a las migrañas.
Tratamiento:
Educación del Paciente: El neurólogo educa al paciente sobre las características de las migrañas y cefaleas, así como sobre las estrategias para identificar y evitar desencadenantes.
Cambios en el Estilo de Vida: Se pueden recomendar cambios en el estilo de vida, como ajustes en la dieta, el sueño, el manejo del estrés y la actividad física.
Medicamentos: Dependiendo de la gravedad y frecuencia de los dolores de cabeza, el neurólogo puede recetar medicamentos preventivos para reducir la frecuencia y la intensidad de las migrañas, así como medicamentos para aliviar los síntomas agudos durante un episodio.
Terapias No Farmacológicas: Se pueden sugerir terapias complementarias, como la biofeedback, la acupuntura o la fisioterapia, para ayudar en el manejo de las migrañas.
Terapia de Rescate: Se proporcionan pautas para el uso de medicamentos específicos durante los episodios agudos para aliviar el dolor de cabeza.
Seguimiento y Ajustes: El neurólogo realiza un seguimiento regular para evaluar la efectividad del tratamiento y realizar ajustes según sea necesario. Esto implica una comunicación cercana con el paciente para entender su respuesta al tratamiento y hacer modificaciones si es necesario.
Educación Continua: El neurólogo brinda información al paciente sobre cómo reconocer los signos de alarma, cuándo buscar atención médica adicional y cómo manejar las migrañas en el futuro.
En resumen, la evaluación y el tratamiento de migrañas y cefaleas por parte de un neurólogo en Punto Clínico se basan en una combinación de enfoques, desde cambios en el estilo de vida hasta terapias farmacológicas, con el objetivo de mejorar la calidad de vida del paciente y reducir la frecuencia e intensidad de los episodios de dolor de cabeza.
El diagnóstico y manejo de la epilepsia por parte de un neurólogo en Punto Clínico involucra un enfoque integral que abarca desde la evaluación inicial hasta la planificación de un plan de tratamiento personalizado.
Diagnóstico:
Historia Clínica Detallada: El neurólogo recopila una historia médica completa del paciente, incluyendo antecedentes familiares, síntomas específicos de los episodios convulsivos, posibles desencadenantes y factores que puedan estar relacionados.
Entrevista con Testigos: En casos en que el paciente no recuerda sus episodios, el neurólogo puede entrevistar a testigos presenciales para obtener detalles sobre las características de las convulsiones.
Examen Neurológico: Se realiza un examen neurológico completo para evaluar las funciones cerebrales y el sistema nervioso en busca de cualquier signo de anomalías.
Estudios de Imágenes: Se pueden realizar imágenes cerebrales, como resonancia magnética (RM) o tomografía computarizada (TC), para identificar posibles causas estructurales o anomalías cerebrales que puedan estar relacionadas con las convulsiones.
Electroencefalograma (EEG): Un EEG registra la actividad eléctrica del cerebro y puede revelar patrones característicos de la actividad durante las convulsiones, lo que ayuda en el diagnóstico de la epilepsia.
Manejo:
Determinación del Tipo de Epilepsia: Basándose en la información recopilada y en los resultados de los estudios, el neurólogo determina el tipo específico de epilepsia que el paciente está experimentando.
Educación al Paciente: El neurólogo brinda al paciente y a su familia información sobre la epilepsia, sus posibles causas y síntomas, y cómo manejar los episodios convulsivos.
Tratamiento Farmacológico: La mayoría de los pacientes con epilepsia se manejan con medicamentos antiepilépticos (anticonvulsivantes) para prevenir o reducir la frecuencia y la gravedad de las convulsiones. El neurólogo selecciona el medicamento más adecuado según el tipo de epilepsia y las necesidades individuales del paciente.
Monitoreo y Ajustes: A lo largo del tratamiento, el neurólogo realiza un seguimiento regular del paciente, ajustando la dosis o el tipo de medicamento si es necesario para lograr un control óptimo de las convulsiones.
Estilo de Vida: Se brindan recomendaciones para un estilo de vida saludable, que incluye un buen descanso, una alimentación balanceada y la evitación de factores desencadenantes conocidos.
Cirugía: En algunos casos resistentes al tratamiento, el neurólogo puede considerar la opción de cirugía cerebral para eliminar el área del cerebro que causa las convulsiones.
Apoyo Psicológico: Se puede derivar a los pacientes y sus familias a profesionales de salud mental para brindar apoyo emocional y manejo de posibles efectos psicológicos.
El diagnóstico y manejo de la epilepsia requieren una comunicación cercana entre el neurólogo y el paciente, ya que el tratamiento a menudo se adapta según la respuesta individual y la evolución de los síntomas. El objetivo principal es lograr un control adecuado de las convulsiones y mejorar la calidad de vida del paciente.
El manejo de enfermedades neurodegenerativas por parte de un neurólogo de Punto Clínico implica un enfoque multidisciplinario y personalizado para abordar los síntomas y la progresión de estas afecciones que afectan el sistema nervioso. Aquí te presento cómo un neurólogo lleva a cabo este proceso:
Diagnóstico y Evaluación:
Historia Clínica Completa: El neurólogo recopila información detallada sobre los síntomas del paciente, antecedentes médicos y familiares, así como cualquier cambio en la función cognitiva y motora.
Examen Neurológico: Se realiza un examen exhaustivo para evaluar la función neurológica, incluyendo la evaluación de la coordinación, la marcha, los reflejos y otros signos neurológicos.
Estudios de Imágenes: Se pueden realizar resonancias magnéticas (RM) y tomografías computarizadas (TC) para detectar cambios en el cerebro y estructuras asociadas a enfermedades neurodegenerativas.
Pruebas Neuropsicológicas: Se realizan pruebas que evalúan la función cognitiva y el estado mental del paciente para detectar posibles cambios relacionados con la enfermedad.
Manejo:
Educación al Paciente y Familia: El neurólogo proporciona información sobre la enfermedad, su progresión y los síntomas esperados, así como opciones de tratamiento y manejo.
Tratamiento Sintomático: Se abordan los síntomas individuales de la enfermedad, como temblores, rigidez muscular, problemas de movimiento y cambios cognitivos, con terapias y medicamentos específicos.
Terapia Ocupacional y Fisioterapia: Se pueden recomendar terapias para mejorar la movilidad, la coordinación y la calidad de vida del paciente.
Tratamiento Farmacológico: En algunos casos, se recetan medicamentos para mejorar los síntomas, retrasar la progresión de la enfermedad o tratar síntomas específicos, como demencia o depresión.
Apoyo Nutricional: Se brindan pautas para una dieta adecuada que pueda ayudar a mantener la salud y la función cerebral.
Apoyo Psicológico: Se recomienda asesoramiento y apoyo psicológico tanto para el paciente como para la familia, ya que las enfermedades neurodegenerativas pueden tener un impacto emocional significativo.
Investigación Clínica y Ensayos: El neurólogo puede informar sobre ensayos clínicos y opciones de participación en investigaciones que buscan nuevas terapias y tratamientos.
Coordinación de Cuidados: El neurólogo colabora con otros especialistas, como terapeutas ocupacionales, fisioterapeutas y trabajadores sociales, para brindar una atención integral.
Planificación a Largo Plazo: En casos de enfermedades avanzadas, se discuten y planifican posibles necesidades de atención a largo plazo, como cuidados paliativos o atención en instalaciones de cuidados especiales.
El manejo de enfermedades neurodegenerativas es un proceso continuo que requiere una atención y seguimiento constantes para adaptarse a los cambios en la salud del paciente. El neurólogo trabaja en estrecha colaboración con el paciente y su familia para brindar un enfoque integral y mejorar la calidad de vida a medida que la enfermedad progresa.
La evaluación y el tratamiento de trastornos del movimiento por parte de un neurólogo en Punto Clínico implican un proceso detallado para identificar la causa subyacente de los síntomas y desarrollar un plan de manejo específico.
Evaluación:
Historia Clínica: El neurólogo comienza recopilando una historia médica completa, incluyendo los antecedentes familiares, la duración y los patrones de los síntomas del paciente.
Examen Neurológico: Se realiza un examen detallado de la función neuromuscular, el equilibrio, la coordinación y la marcha para identificar signos de trastornos del movimiento.
Entrevista con el Paciente: El neurólogo habla con el paciente para obtener una descripción detallada de los síntomas, como temblores, movimientos involuntarios, rigidez o problemas de coordinación.
Estudios de Imágenes: En algunos casos, se pueden realizar resonancias magnéticas (RM) o tomografías computarizadas (TC) para descartar causas estructurales de los trastornos del movimiento.
Electroencefalograma (EEG) y Electromiografía (EMG): Estas pruebas pueden ayudar a evaluar la actividad eléctrica en el cerebro y los músculos, respectivamente.
Diagnóstico y Tratamiento:
Diagnóstico Diferencial: Basándose en la historia clínica y los resultados de los estudios, el neurólogo determina si el trastorno del movimiento es una enfermedad específica, como la enfermedad de Parkinson, el temblor essencial o la distonía.
Tratamiento Farmacológico: Dependiendo del diagnóstico, el neurólogo puede recetar medicamentos para controlar los síntomas y mejorar la calidad de vida del paciente.
Terapia Física y Ocupacional: Se pueden recomendar terapias específicas para mejorar la movilidad, la coordinación y la función muscular.
Terapia de Rehabilitación: Para algunos trastornos del movimiento, como la distonía, la terapia de rehabilitación puede ser beneficiosa para mejorar la función muscular y el control del movimiento.
Toxina Botulínica: En casos de distonía o espasmos musculares severos, el neurólogo puede administrar inyecciones de toxina botulínica para reducir la actividad muscular anormal.
Cirugía: En algunos casos resistentes al tratamiento, se puede considerar la cirugía, como la estimulación cerebral profunda (DBS), para aliviar los síntomas.
Terapia Psicológica: Se brinda apoyo psicológico para ayudar al paciente a lidiar con el impacto emocional de los trastornos del movimiento.
Educación Continua: El neurólogo educa al paciente sobre su trastorno, los posibles desencadenantes y las estrategias para manejar los síntomas.
La evaluación y el tratamiento de trastornos del movimiento son un proceso colaborativo entre el neurólogo y el paciente para identificar la mejor manera de controlar los síntomas y mejorar la calidad de vida. Cada plan de manejo es único y se adapta a las necesidades individuales del paciente.
El diagnóstico y tratamiento de accidentes cerebrovasculares (ACV) por parte de un neurólogo en Punto Clínico es una intervención crítica y urgente para minimizar el daño cerebral y mejorar la recuperación del paciente.
Diagnóstico:
Reconocimiento de Síntomas: El neurólogo está entrenado para identificar rápidamente los síntomas de un ACV, que pueden incluir debilidad o entumecimiento facial o en un lado del cuerpo, dificultad para hablar, confusión, problemas de visión y pérdida de equilibrio.
Evaluación Clínica: El neurólogo realiza una evaluación física y neurológica detallada del paciente para confirmar los síntomas y determinar la gravedad del ACV.
Estudios de Imágenes: Se realizan pruebas como una tomografía computarizada (TC) o una resonancia magnética (RM) para visualizar el cerebro y confirmar la presencia y la ubicación del coágulo o la hemorragia.
Tratamiento:
Terapia Trombolítica: Si el ACV es isquémico (causado por un coágulo), se puede administrar un medicamento trombolítico para disolver el coágulo y restablecer el flujo sanguíneo al cerebro.
Terapia Endovascular: En algunos casos, se realiza una angiografía cerebral para guiar un catéter hasta el sitio del coágulo y se utiliza un dispositivo para eliminar o extraer el coágulo (trombectomía mecánica).
Medicamentos Anticoagulantes o Antiagregantes: Para prevenir la formación de nuevos coágulos, se pueden recetar medicamentos como anticoagulantes o antiagregantes plaquetarios.
Cuidados Intensivos: Los pacientes con ACV grave pueden requerir cuidados intensivos para controlar la presión arterial, el nivel de oxígeno y otros aspectos críticos de su salud.
Rehabilitación: Después de la fase aguda, se inicia un programa de rehabilitación que incluye terapias físicas, ocupacionales y del habla para mejorar la función y la movilidad.
Prevención Secundaria: El neurólogo trabaja con el paciente para identificar y tratar los factores de riesgo que contribuyeron al ACV, como la hipertensión, la diabetes y el colesterol alto.
Seguimiento a Largo Plazo: Los pacientes que han tenido un ACV requieren un seguimiento regular con el neurólogo para controlar su salud cerebral y ajustar el plan de tratamiento según sea necesario.
Educación y Apoyo: El neurólogo educa al paciente y a la familia sobre el ACV, los signos de advertencia y las medidas para prevenir futuros eventos.
El diagnóstico y tratamiento oportuno de un ACV es fundamental para prevenir daños cerebrales graves y mejorar el pronóstico del paciente. Un neurólogo está capacitado para tomar decisiones rápidas y precisas en el manejo de esta emergencia médica y para brindar atención continua en el proceso de recuperación.
El manejo de trastornos neuromusculares por parte de un neurólogo de Punto Clínico implica un enfoque integral para evaluar, tratar y mejorar la calidad de vida de los pacientes que experimentan debilidad muscular y otros síntomas relacionados.
Evaluación y Diagnóstico:
Historia Clínica Detallada: El neurólogo recopila información sobre los antecedentes médicos, síntomas actuales, progresión de la debilidad muscular y cualquier factor genético o ambiental relevante.
Examen Neurológico: Se realiza un examen minucioso de la función muscular, la fuerza, los reflejos y la coordinación para identificar áreas de debilidad y determinar la distribución de los síntomas.
Estudios de Imágenes: Se pueden realizar resonancias magnéticas (RM), tomografías computarizadas (TC) y estudios de conducción nerviosa para evaluar la estructura y la función neuromuscular.
Estudios Genéticos: En algunos casos, se pueden realizar pruebas genéticas para identificar mutaciones genéticas asociadas con trastornos neuromusculares.
Tratamiento y Manejo:
Medicamentos: Dependiendo del diagnóstico, se pueden recetar medicamentos para aliviar síntomas como la debilidad, la espasticidad o los calambres musculares.
Terapia Física y Ocupacional: Se prescribe terapia específica para mejorar la fuerza muscular, la movilidad y la función general del paciente.
Ayudas para la Movilidad: Para aquellos con dificultades de movilidad, el neurólogo puede recomendar dispositivos de asistencia, como sillas de ruedas o aparatos ortopédicos.
Terapia de Rehabilitación: Se puede brindar terapia de rehabilitación para mejorar la función motora y la calidad de vida.
Monitorización Continua: El neurólogo realiza seguimientos regulares para evaluar la progresión del trastorno y ajustar el tratamiento según sea necesario.
Asesoramiento Nutricional: Para algunos trastornos neuromusculares, se puede proporcionar asesoramiento nutricional para mantener una dieta adecuada y prevenir complicaciones.
Apoyo Psicológico: Se brinda apoyo emocional y psicológico para ayudar al paciente a enfrentar los desafíos físicos y emocionales asociados con los trastornos neuromusculares.
Investigación y Ensayos Clínicos: En algunos casos, el neurólogo puede informar sobre ensayos clínicos y opciones de investigación para tratamientos en desarrollo.
El manejo de trastornos neuromusculares es individualizado y se adapta a las necesidades específicas del paciente y al diagnóstico. El neurólogo trabaja en colaboración con otros especialistas, como terapeutas, para proporcionar una atención integral y mejorar la calidad de vida de los pacientes afectados por estos trastornos.
Los métodos, equipos y procedimientos descritos pueden variar por médico y sucursal sin previo aviso.
Debes considerar consultar a un neurólogo en las siguientes situaciones:
Dolor de Cabeza Severo o Crónico: Si experimentas dolores de cabeza intensos, recurrentes o crónicos que interfieren con tu calidad de vida, un neurólogo puede evaluar si hay causas subyacentes como migrañas, cefaleas tensionales u otros trastornos.
Mareos y Vértigo: Si experimentas mareos persistentes, vértigo o problemas de equilibrio que no tienen una causa clara, un neurólogo puede investigar y tratar trastornos del sistema vestibular.
Trastornos Neuromusculares: Si tienes debilidad muscular inexplicada, espasmos musculares, calambres persistentes u otros síntomas neuromusculares, un neurólogo especializado en este campo puede realizar una evaluación exhaustiva.
Problemas de Memoria o Cognitivos: Si tú o tus seres queridos experimentan cambios en la memoria, la concentración o la función cognitiva, un neurólogo puede evaluar si hay trastornos cognitivos o neurodegenerativos, como la enfermedad de Alzheimer.
Epilepsia: Si experimentas convulsiones recurrentes, especialmente si son incontrolables con medicamentos, es fundamental consultar a un neurólogo especializado en epilepsia para diagnóstico y manejo adecuado.
Trastornos del Movimiento: Si presentas temblores, movimientos involuntarios, rigidez o cambios en la coordinación, un neurólogo puede diagnosticar y manejar trastornos como la enfermedad de Parkinson, la distonía u otros.
Enfermedades Cerebrovasculares: Si experimentas síntomas de un accidente cerebrovascular, como debilidad repentina en un lado del cuerpo, dificultad para hablar o cambios en la visión, es una emergencia médica y debes buscar atención inmediata.
Trastornos del Sueño: Si tienes problemas crónicos de sueño, como insomnio, apnea del sueño o narcolepsia, un neurólogo especializado en medicina del sueño puede evaluar y tratar estos problemas.
Dolor Neuropático: Si sufres de dolor crónico inexplicado, especialmente si está relacionado con daño nervioso, un neurólogo puede ayudar a identificar la causa y manejar el dolor.
Cualquier Cambio Neurológico Inexplicado: Si experimentas cambios en tus funciones neurológicas, como problemas de visión, dificultades en el habla, debilidad súbita o cambios de personalidad, debes buscar atención médica.
Recuerda que la consulta con un neurólogo puede ser necesaria para una variedad de problemas neurológicos. Siempre es importante consultar a un profesional de la salud si tienes preocupaciones sobre tu salud neurológica.
– Aneurismas
– Convulsiones
– Demencia
– Derrames Cerebrales
– Desmayos
– Epilepsia- Esclerosis Multiple
– Meningitis
– Migraña
– Tumor Cerebral
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Si no encuentras en la lista algún padecimiento que necesite atención, ¡Contáctanos!
Será un placer atenderte.
Además de los servicios neurológicos mencionados anteriormente, un neurólogo de Punto Clínico puede ofrecer una variedad de otros servicios especializados para abordar distintos aspectos de la salud neurológica. Algunos de estos servicios pueden incluir:
Neurofisiología Clínica: Realización e interpretación de pruebas neurofisiológicas como electroencefalogramas (EEG), electromiogramas (EMG) y potenciales evocados para evaluar la actividad eléctrica y funcional del sistema nervioso.
Neurogenética: Evaluación y asesoramiento sobre trastornos neurológicos de origen genético, incluyendo pruebas genéticas y asesoramiento genético.
Neuroinmunología: Diagnóstico y manejo de trastornos neurológicos relacionados con el sistema inmunológico, como la esclerosis múltiple y las enfermedades autoinmunes del sistema nervioso.
Neurooncología: Diagnóstico y tratamiento de tumores cerebrales y del sistema nervioso central, trabajando en colaboración con oncólogos y cirujanos.
Neurorehabilitación: Diseño y supervisión de programas de rehabilitación para pacientes que han sufrido lesiones cerebrales o neurológicas para mejorar la función y la calidad de vida.
Neuropsicología: Evaluación de las funciones cognitivas y emocionales para identificar déficits neuropsicológicos y proporcionar recomendaciones de manejo.
Neurofarmacología: Prescripción de medicamentos específicos para el tratamiento de trastornos neurológicos, incluidos los medicamentos para controlar el dolor, las convulsiones y otros síntomas.
Cuidados Paliativos Neurológicos: Proporcionar atención y apoyo a pacientes con enfermedades neurológicas avanzadas y terminales para mejorar la calidad de vida y el alivio del dolor.
Manejo del Dolor Neurológico: Enfoque en el diagnóstico y tratamiento del dolor crónico relacionado con trastornos neurológicos.
Neurointensivismo: Atención y manejo de pacientes críticos con afecciones neurológicas graves en unidades de cuidados intensivos.
Trastornos del Nervio Periférico: Diagnóstico y manejo de trastornos que afectan los nervios periféricos, como la neuropatía diabética.
Enfermedades Desmielinizantes: Diagnóstico y manejo de enfermedades que afectan la mielina, como la esclerosis múltiple.
Seguimiento y Control a Largo Plazo: Monitoreo regular de pacientes con enfermedades neurológicas crónicas para ajustar tratamientos y manejar cambios en la condición.
Investigación Clínica: Participación en investigaciones y ensayos clínicos para avanzar en el conocimiento y tratamiento de trastornos neurológicos.
Estos servicios adicionales reflejan la amplia gama de enfoques y especialidades dentro del campo de la neurología, permitiendo a los neurólogos abordar diversas afecciones neurológicas y proporcionar atención integral a sus pacientes.
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Mientras estés en la consulta, que dura 30 minutos, los expertos de Punto Clínico elaborarán tu Historial Clínico Electrónico, recopilando toda tu información para que puedas tener acceso a ella cuando lo necesites. En algunos casos, cuando el paciente lo necesite, se puede recomendar hacer una reserva doble con el objetivo de satisfacer cualquier duda que pueda surgir.
Te invitamos a hacer tu visita lo antes posible, los Médicos Especialistas, el personal de Enfermería y todo el staff administrativo y de soporte te brindarán la atención personalizada que tu necesitas. Si agendas tu cita con suficiente anticipación podrás escoger el horario en el que prefieres visitarnos.
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