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Contamos con 9 sucursales en la Ciudad de México (CDMX), servicios de Laboratorio, Farmacia e Imagenología, así como servicios complementarios en Medicina Preventiva y Detección Oportuna.
en Ciudad de México
Laboratorio y Farmacia
Especialistas Certificados
Los métodos, equipos y procedimientos descritos pueden variar por médico y sucursal sin previo aviso.
Una consulta alergológica integral es esencial para el manejo adecuado de las alergias y las enfermedades alérgicas, ya que permite al médico comprender la situación del paciente y ofrecer un tratamiento personalizado para mejorar su calidad de vida y reducir los síntomas alérgicos.
Es una evaluación médica completa realizada por un alergólogo para diagnosticar y tratar problemas de alergias o enfermedades alérgicas. Esta consulta tiene como objetivo comprender las respuestas del sistema inmunológico a diferentes alérgenos y determinar el plan de tratamiento más adecuado para el paciente.
Estos son algunos aspectos de la consulta alergológica integral:
Historial médico: El alergólogo comenzará preguntando sobre el historial médico del paciente, incluyendo cualquier síntoma de alergias previas, antecedentes familiares de alergias, enfermedades o condiciones médicas relevantes.
Evaluación de síntomas: El médico realizará una evaluación detallada de los síntomas actuales que experimenta el paciente, como estornudos, secreción nasal, picazón en los ojos, erupciones cutáneas o dificultades para respirar.
Examen físico: Se llevará a cabo un examen físico completo para buscar signos físicos que puedan estar relacionados con alergias o enfermedades alérgicas.
Pruebas diagnósticas: En muchos casos, el alergólogo puede realizar pruebas específicas para identificar las sustancias a las que el paciente es alérgico. Las pruebas cutáneas y las pruebas de sangre, como la determinación de los niveles de IgE específicos, son comunes en la evaluación alergológica.
Diagnóstico: Con base en el historial médico, los síntomas y los resultados de las pruebas, el alergólogo establecerá un diagnóstico preciso de las alergias o enfermedades alérgicas que afectan al paciente.
Plan de tratamiento: Una vez que se haya realizado el diagnóstico, el alergólogo elaborará un plan de tratamiento personalizado. Esto puede incluir recomendaciones para evitar los alérgenos desencadenantes, medicamentos para controlar los síntomas, inmunoterapia (vacunas para la alergia) o cambios en el estilo de vida.
Educación y prevención: Durante la consulta, el alergólogo brindará información sobre la enfermedad alérgica, los desencadenantes y cómo evitarlos, así como consejos para manejar los síntomas y prevenir futuras reacciones alérgicas.
Seguimiento: Dependiendo de la gravedad de las alergias y la efectividad del tratamiento, el paciente puede requerir visitas de seguimiento para ajustar el plan de tratamiento según sea necesario.
Algunos de los paquetes de atención personalizada que podemos realizar son:
Evaluación y diagnóstico completo de alergias: Este paquete incluiría una consulta integral que abarque la historia médica, evaluación de síntomas y un examen físico detallado. También puede incluir pruebas diagnósticas como pruebas cutáneas o análisis de sangre para identificar las alergias específicas del paciente.
Plan de tratamiento personalizado: Después del diagnóstico, el alergólogo puede ofrecer un paquete que incluya un plan de tratamiento personalizado para el manejo de las alergias del paciente. Esto puede involucrar recomendaciones sobre medicamentos, cambios en el estilo de vida y pautas para evitar alérgenos.
Inmunoterapia (vacunas para la alergia): Algunos alergólogos ofrecen paquetes de inmunoterapia, que consisten en un programa de vacunas específicas para el paciente para ayudar a reducir la sensibilidad a los alérgenos y mejorar la tolerancia a largo plazo.
Asesoramiento sobre alergias alimentarias: Si el paciente tiene alergias alimentarias, el alergólogo puede ofrecer un paquete de asesoramiento que incluya pautas para evitar los alimentos alergénicos, información sobre cómo leer etiquetas y consejos sobre cómo mantener una dieta saludable.
Asma y control de las vías respiratorias: Para pacientes con asma, el alergólogo puede ofrecer un paquete de atención que incluya educación sobre el manejo del asma, recomendaciones sobre medicamentos de control y asesoramiento sobre cómo reconocer y tratar los síntomas de exacerbación.
Evaluación de alergias ocupacionales: Si el paciente tiene alergias relacionadas con su lugar de trabajo, el alergólogo puede ofrecer un paquete de evaluación y recomendaciones para reducir la exposición a alérgenos laborales.
Seguimiento y monitoreo a largo plazo: Algunos alergólogos pueden ofrecer paquetes de seguimiento a largo plazo para monitorear la efectividad del tratamiento y ajustar el plan de manejo según sea necesario.
Es importante tener en cuenta que la disponibilidad de estos paquetes de atención personalizada puede variar según la ubicación y las prácticas individuales del alergólogo. Cada paciente es único, y un alergólogo experto podrá diseñar un paquete de atención personalizado que se adapte mejor a las necesidades y circunstancias de cada persona.
Todos nuestros médicos y médicas en el área de alergología se encuentran acreditados como especialistas en alergias.
Puedes esperar de ellos una atención amable donde la prioridad es aclarar todas tus dudas y encontrar el mejor tratamiento para ti.
Buscamos activamente a los mejores doctores, aquellos que se mantienen en constante capacitación a nivel nacional e internacional, para poder brindar el mejor servicio en cuestión de atención médica de calidad.
Ponemos mucho cuidado en que cada consulta sea una experiencia agradable. Los doctores y personal de enfermería certificado harán todo lo posible por mantenerte cómoda y plenamente informada durante toda la consulta.
Puedes confiar en nuestros especialistas que, junto al resto de nuestro equipo médico, se encargará de mantener y actualizar tu expediente con cada visita permitiéndonos atenderte de una manera personal.
Todo lo anterior para poder ofrecer la mejor atención por un equipo de alergólogos certificados y activos en la comunidad médica.
Un alergólogo es un médico especialista capacitado en el diagnóstico, tratamiento y manejo de las enfermedades alérgicas y las respuestas inmunológicas del cuerpo a diferentes alérgenos.
Estos profesionales tienen una formación extensa y específica que los capacita para abordar una amplia variedad de condiciones relacionadas con las alergias.
Para obtener la certificación como alergólogo, un médico generalmente debe seguir estos pasos:
Completar la formación en medicina: El primer paso para convertirse en alergólogo es obtener un título de médico mediante la finalización de la escuela de medicina o facultad de medicina.
Residencia en pediatría o medicina interna: Después de obtener el título de médico, el aspirante a alergólogo generalmente debe completar una residencia en pediatría o medicina interna, que suele durar de 3 a 4 años.
Especialización en alergología: Después de completar la residencia, el médico debe realizar una formación especializada en alergología. Esto puede incluir una beca o programa de entrenamiento en alergología que dure de 2 a 3 años.
Cumplir con los requisitos de la entidad certificadora: Una vez que el médico ha completado su formación en alergología, debe cumplir con los requisitos establecidos por la entidad certificadora para presentar la solicitud de certificación.
Examen de certificación: El último paso para obtener la certificación como alergólogo es aprobar un examen de certificación diseñado para evaluar los conocimientos y habilidades en alergología.
Al obtener la certificación como alergólogo, el médico demuestra que ha alcanzado un alto nivel de competencia en el campo de la alergología y ha cumplido con los estándares establecidos por la entidad certificadora. Esto brinda a los pacientes la confianza de que están siendo atendidos por un especialista debidamente capacitado en el diagnóstico y tratamiento de las alergias y enfermedades alérgicas. La certificación también ayuda a garantizar la calidad y seguridad de la atención médica proporcionada por el alergólogo certificado.
En Punto Clínico queremos que te sientas como en casa.
Si nos lo permites, nuestra prioridad al atenderte siempre será:
1- Diagnosticar correctamente.
2- Realizar el tratamiento correspondiente de la manera adecuada.
3- Dar el debido seguimiento para su resolución y/o control.
En la actualidad existen numerosos métodos y procesos a través de los cuales se pueden erradicar o minimizar los síntomas de una gran variedad de condiciones.
Existen distintos tipos de tratamiento que ponemos a tu alcance.
Acércate a nosotros, te atenderemos con mucho gusto para ayudarte a gozar del mejor estado de salud posible. Todo nuestro equipo y recursos médicos están a tu disposición.
El equipo de médico(a)s especialistas en Alergología de Punto Clínico está conformado por un grupo de profesionales de la salud apasionados por sus pacientes, que toman en cuenta las situaciones únicas por las que está pasando su paciente, que buscan de manera proactiva mejorar sus métodos, técnicas o procedimientos y que son conscientes de la importancia de un trato amable y empático hacia todas las personas que atiende.
Nuestro equipo de alergólogos está listo para recibirte en instalaciones limpias y modernas, debidamente equipadas con todo el equipo médico necesario para brindarte una atención completa y de alta calidad.
Agenda tu cita para realizar tu chequeo con comodidad y certeza.
Los métodos, equipos y procedimientos descritos pueden variar por médico y sucursal sin previo aviso.
Es una evaluación médica completa realizada por uno de nuestros alergólogos para diagnosticar y tratar problemas relacionados con las alergias y enfermedades alérgicas. Esta evaluación tiene como objetivo comprender las respuestas del sistema inmunológico a diferentes alérgenos y determinar el plan de tratamiento más adecuado para el paciente. Aquí te presento cómo puede ser una evaluación alergológica integral:
Historial médico: El alergólogo comienza recopilando información sobre el historial médico del paciente, incluyendo cualquier síntoma de alergias previas, antecedentes familiares de alergias, enfermedades crónicas o condiciones médicas relevantes.
Evaluación de síntomas: El médico realiza una evaluación detallada de los síntomas actuales del paciente, como estornudos, secreción nasal, picazón en los ojos, erupciones cutáneas, problemas respiratorios o digestivos, y otros síntomas relacionados con alergias.
Examen físico: Se realiza un examen físico completo para buscar signos físicos que puedan estar relacionados con alergias o enfermedades alérgicas.
Pruebas diagnósticas: Según los síntomas y la historia clínica del paciente, el alergólogo puede realizar pruebas diagnósticas para identificar las sustancias a las que el paciente es alérgico. Las pruebas cutáneas y las pruebas de sangre (como el análisis de IgE específica) son comunes en la evaluación alergológica.
Diagnóstico: Con base en el historial médico, los síntomas y los resultados de las pruebas, el alergólogo establece un diagnóstico preciso de las alergias o enfermedades alérgicas que afectan al paciente.
Plan de tratamiento personalizado: Después del diagnóstico, el alergólogo elabora un plan de tratamiento personalizado para el manejo de las alergias del paciente. Esto puede incluir recomendaciones sobre medicamentos, inmunoterapia (vacunas para la alergia), cambios en el estilo de vida y consejos para evitar alérgenos desencadenantes.
Educación y prevención: Durante la evaluación, el alergólogo brinda información al paciente sobre la enfermedad alérgica, los alérgenos desencadenantes y cómo evitarlos, así como consejos para manejar los síntomas y prevenir futuras reacciones alérgicas.
Seguimiento: Dependiendo de la gravedad de las alergias y la efectividad del tratamiento, el paciente puede requerir visitas de seguimiento para ajustar el plan de tratamiento según sea necesario.
La evaluación alergológica integral es esencial para el manejo adecuado de las alergias y las enfermedades alérgicas, ya que permite al médico comprender la situación del paciente y ofrecer un tratamiento personalizado para mejorar su calidad de vida y reducir los síntomas alérgicos.
La evaluación y diagnóstico de alergias realizada por un alergólogo implica un enfoque integral para comprender los síntomas, antecedentes y desencadenantes alérgicos del paciente.
Estos son los pasos típicos que un alergólogo sigue durante esta evaluación:
Historia clínica: El alergólogo comienza recopilando una historia clínica detallada del paciente, preguntando acerca de los síntomas que está experimentando, cuándo y cómo se presentan, y si hay algún factor específico que desencadene o agrave los síntomas.
Antecedentes personales y familiares: El alergólogo también indaga sobre los antecedentes médicos del paciente, incluyendo cualquier historia de alergias previas, asma, dermatitis atópica u otras enfermedades alérgicas. También se pregunta sobre el historial de alergias en la familia.
Evaluación de síntomas: El médico realiza una evaluación detallada de los síntomas del paciente, que pueden incluir estornudos, congestión nasal, secreción nasal, picazón en los ojos, tos, dificultad para respirar, erupciones cutáneas u otros síntomas relacionados con las alergias.
Examen físico: Se lleva a cabo un examen físico completo, centrándose en los sistemas respiratorio y dérmico, para buscar signos físicos que puedan estar relacionados con alergias o enfermedades alérgicas.
Pruebas diagnósticas: En muchos casos, el alergólogo puede realizar pruebas diagnósticas para identificar las sustancias a las que el paciente es alérgico. Las pruebas cutáneas (pruebas de punción o parche) y las pruebas de sangre (análisis de IgE específica) son comunes en la evaluación alergológica. Estas pruebas ayudan a determinar qué alérgenos están provocando la respuesta inmunológica del paciente.
Eliminación de alérgenos: En algunos casos, el alergólogo puede recomendar una prueba de eliminación, en la que se retiran temporalmente ciertos alimentos o sustancias del entorno del paciente para observar si los síntomas mejoran.
Diagnóstico: Con base en la historia clínica, los síntomas y los resultados de las pruebas diagnósticas, el alergólogo establece un diagnóstico preciso de las alergias o enfermedades alérgicas que afectan al paciente.
Plan de tratamiento: Después del diagnóstico, el alergólogo elabora un plan de tratamiento personalizado para el manejo de las alergias del paciente. Esto puede incluir recomendaciones sobre medicamentos, inmunoterapia (vacunas para la alergia), cambios en el estilo de vida y consejos para evitar alérgenos desencadenantes.
La evaluación y diagnóstico de alergias realizada por un alergólogo es fundamental para identificar los desencadenantes alérgicos y proporcionar el tratamiento adecuado para mejorar la calidad de vida del paciente y reducir los síntomas alérgicos. Es importante consultar a un alergólogo especializado para recibir una evaluación completa y precisa de las alergias y recibir el tratamiento adecuado según las necesidades individuales del paciente.
El tratamiento de alergias respiratorias por parte de nuestros alergólogos implica un enfoque integral para controlar y reducir los síntomas alérgicos asociados con afecciones como la rinitis alérgica (alergia nasal) y el asma.
A continuación, se describe cómo un alergólogo de Punto Clínico puede llevar a cabo este tratamiento:
Educación del paciente: El alergólogo proporciona educación al paciente sobre su condición alérgica, los desencadenantes comunes y cómo evitarlos. También se informa al paciente sobre los síntomas y cómo identificar exacerbaciones, así como sobre el uso adecuado de medicamentos y la importancia del cumplimiento del tratamiento.
Medicamentos: El alergólogo puede recetar medicamentos para aliviar los síntomas alérgicos y mejorar la calidad de vida del paciente. Los medicamentos comunes para el tratamiento de alergias respiratorias incluyen:
Antihistamínicos: Reducen los síntomas al bloquear la acción de la histamina, una sustancia liberada durante las reacciones alérgicas.
Corticosteroides nasales: Reducen la inflamación en la nariz y ayudan a controlar la congestión nasal y la secreción.
Broncodilatadores: Ayudan a dilatar las vías respiratorias y aliviar los síntomas en el caso de asma.
Antileucotrienos: Actúan bloqueando ciertas sustancias que pueden causar inflamación en las vías respiratorias y mejorar los síntomas de asma.
Inmunoterapia (vacunas para la alergia): En casos de alergias respiratorias graves y persistentes, el alergólogo puede recomendar inmunoterapia, que es un tratamiento a largo plazo que implica la administración controlada de extractos de alérgenos para reducir la sensibilidad del sistema inmunológico a estos alérgenos. Esto puede reducir significativamente los síntomas y mejorar la tolerancia a largo plazo.
Manejo del asma: Para pacientes con asma, el alergólogo se enfoca en el manejo adecuado de esta enfermedad crónica. Esto puede incluir la prescripción de medicamentos de control para reducir la inflamación y prevenir las exacerbaciones, así como la educación sobre cómo reconocer y manejar los síntomas de asma.
Prevención y control del ambiente: El alergólogo puede proporcionar consejos sobre cómo reducir la exposición a alérgenos ambientales, como ácaros del polvo, polen, caspa de mascotas y moho, para prevenir la aparición de síntomas alérgicos.
Seguimiento y ajuste del tratamiento: El alergólogo realiza visitas de seguimiento para evaluar la respuesta del paciente al tratamiento y ajustar el plan de manejo según sea necesario.
Es importante destacar que el tratamiento de alergias respiratorias puede variar según la gravedad y la naturaleza específica de la afección alérgica del paciente. Un enfoque personalizado y la colaboración continua entre el alergólogo y el paciente son esenciales para lograr un manejo efectivo de las alergias respiratorias y mejorar la calidad de vida del paciente a largo plazo.
La inmunoterapia, también conocida como vacunas para la alergia o “vacunas antialérgicas”, es un tratamiento a largo plazo que un alergólogo puede recomendar para pacientes con alergias respiratorias graves y persistentes, como la rinitis alérgica o el asma alérgica. El objetivo de la inmunoterapia es reducir la sensibilidad del sistema inmunológico a los alérgenos específicos, lo que lleva a una disminución de los síntomas alérgicos y una mejora en la calidad de vida del paciente. A continuación, se describe cómo un alergólogo realiza la inmunoterapia:
Evaluación y diagnóstico: Antes de comenzar la inmunoterapia, el alergólogo realiza una evaluación completa del paciente para identificar los alérgenos específicos a los que es sensible. Esto se puede lograr mediante pruebas cutáneas o análisis de sangre para detectar la presencia de anticuerpos IgE específicos frente a los alérgenos comunes.
Selección de alérgenos: Con base en los resultados de las pruebas, el alergólogo selecciona los alérgenos que serán incluidos en las vacunas personalizadas para el paciente. Estas vacunas contienen pequeñas cantidades de alérgenos, suficientes para estimular el sistema inmunológico, pero no lo suficiente para provocar una reacción alérgica.
Formulación de las vacunas: El alergólogo o el personal de su equipo de trabajo prepara las vacunas personalizadas para el paciente, que contienen extractos de los alérgenos a los que el paciente es alérgico. La concentración y composición de los extractos se ajustan de acuerdo con las necesidades individuales del paciente.
Inicio del tratamiento: Una vez que las vacunas están listas, el alergólogo inicia la inmunoterapia, administrando las inyecciones subcutáneas al paciente en el brazo o la parte superior del muslo. La frecuencia y la dosis de las inyecciones pueden variar según el protocolo de tratamiento prescrito por el alergólogo.
Fase de aumento: En las primeras etapas del tratamiento, se lleva a cabo una fase de aumento en la que la concentración de los alérgenos en las vacunas se incrementa gradualmente en cada inyección. Esto ayuda a que el sistema inmunológico se acostumbre gradualmente a los alérgenos y se vuelva menos sensible a ellos.
Fase de mantenimiento: Después de completar la fase de aumento, se entra en la fase de mantenimiento, donde las inyecciones se administran a intervalos más espaciados, generalmente una vez al mes. En esta etapa, la concentración de alérgenos en las vacunas se mantiene constante.
Seguimiento y ajuste: Durante todo el tratamiento, el alergólogo realiza visitas de seguimiento para evaluar la respuesta del paciente a la inmunoterapia y realizar ajustes en el plan de manejo según sea necesario.
Es importante destacar que la inmunoterapia es un tratamiento a largo plazo que puede llevar varios meses o incluso años para alcanzar su máximo efecto. Sin embargo, puede ofrecer beneficios significativos al reducir la gravedad y frecuencia de los síntomas alérgicos y mejorar la calidad de vida del paciente a largo plazo. La inmunoterapia es una opción de tratamiento efectiva para aquellos pacientes con alergias respiratorias que no obtienen un alivio adecuado con medicamentos o que desean una solución más duradera para sus alergias.
El tratamiento de las alergias alimentarias realizado por un alergólogo de Punto Clínico involucra un enfoque multidisciplinario que incluye educación, prevención y manejo de los síntomas.
A continuación, se describe cómo un alergólogo de Punto Clínico puede tratar las alergias alimentarias:
Diagnóstico preciso: El alergólogo comienza con una evaluación completa de los síntomas y la historia clínica del paciente para identificar posibles alergias alimentarias. Esto puede incluir pruebas diagnósticas, como pruebas cutáneas o análisis de sangre específicos para detectar la presencia de anticuerpos IgE frente a los alimentos sospechosos.
Educación sobre alérgenos: El alergólogo proporciona educación detallada al paciente y su familia sobre los alimentos a los que el paciente es alérgico y cómo evitarlos. Esto puede incluir la lectura de etiquetas, identificación de alimentos procesados que contienen alérgenos y consejos para evitar la contaminación cruzada en la preparación de alimentos.
Plan de tratamiento personalizado: El alergólogo elabora un plan de tratamiento personalizado para el manejo de las alergias alimentarias del paciente. Esto puede incluir recomendaciones sobre medicamentos para controlar los síntomas, como antihistamínicos para aliviar reacciones leves o epinefrina autoinyectable para casos de reacciones alérgicas graves (anafilaxia).
Eliminación de alimentos: Para aquellos pacientes con alergias alimentarias graves, el alergólogo puede recomendar la eliminación total y permanente del alimento alergénico de la dieta del paciente. En estos casos, se proporciona orientación sobre cómo asegurarse de mantener una dieta equilibrada y nutricionalmente adecuada sin el alimento problemático.
Inmunoterapia oral: Para alergias alimentarias específicas, como alergia al maní o al huevo, se está investigando y desarrollando la inmunoterapia oral. Este tratamiento implica la administración controlada y gradual de pequeñas cantidades del alimento alergénico para desarrollar tolerancia en el sistema inmunológico.
Seguimiento y reevaluación: El alergólogo realiza visitas de seguimiento para evaluar la respuesta del paciente al tratamiento y ajustar el plan de manejo según sea necesario. También puede llevar a cabo pruebas de exposición controlada para evaluar si el paciente ha desarrollado tolerancia a un alimento específico.
Educación sobre emergencias: El alergólogo proporciona educación sobre cómo reconocer los síntomas de una reacción alérgica grave (anafilaxia) y cómo administrar la epinefrina autoinyectable en caso de emergencia.
Es importante destacar que el tratamiento de las alergias alimentarias es altamente individualizado y depende de la gravedad de la alergia, los alimentos involucrados y las necesidades y preferencias del paciente. Un alergólogo especializado puede ayudar al paciente a manejar adecuadamente sus alergias alimentarias, brindando orientación y apoyo para mejorar la calidad de vida y reducir el riesgo de reacciones alérgicas.
El tratamiento de las inmunodeficiencias por parte de un alergólogo de Punto Clínico implica abordar y gestionar las deficiencias del sistema inmunológico del paciente. Estas deficiencias pueden ser primarias (hereditarias) o adquiridas (secundarias a otras enfermedades o tratamientos médicos). A continuación, se describe cómo se pueden tratar las inmunodeficiencias:
Evaluación y diagnóstico: El alergólogo comienza con una evaluación exhaustiva del paciente para identificar la naturaleza y el alcance de la inmunodeficiencia. Esto puede incluir pruebas de laboratorio para medir los niveles de células y anticuerpos del sistema inmunológico, así como pruebas específicas para evaluar la función del sistema inmunológico.
Tratamiento de infecciones: Una parte importante del tratamiento de las inmunodeficiencias es el manejo y tratamiento adecuado de las infecciones recurrentes o persistentes que puedan afectar al paciente debido a su sistema inmunológico debilitado. Esto puede implicar el uso de antibióticos, antivirales u otros medicamentos específicos para combatir las infecciones.
Terapia de reemplazo de inmunoglobulinas: En algunos casos de inmunodeficiencias, especialmente en deficiencias de anticuerpos (IgA, IgG o IgM), el alergólogo puede recomendar la terapia de reemplazo de inmunoglobulinas intravenosas o subcutáneas. Esta terapia consiste en administrar concentrados de inmunoglobulinas para mejorar la capacidad del sistema inmunológico del paciente para combatir infecciones.
Tratamiento de base: Para inmunodeficiencias adquiridas relacionadas con otras enfermedades o tratamientos médicos, el alergólogo puede trabajar en conjunto con otros especialistas para tratar la causa subyacente y mejorar la función del sistema inmunológico.
Asesoramiento genético: En el caso de inmunodeficiencias primarias hereditarias, el alergólogo puede proporcionar asesoramiento genético y derivar al paciente y su familia a un genetista para una evaluación más detallada y para discutir el riesgo de recurrencia en la familia.
Manejo preventivo: Los alergólogos también pueden brindar orientación y recomendaciones sobre medidas preventivas para reducir el riesgo de infecciones en pacientes con inmunodeficiencias. Esto puede incluir evitar el contacto con personas enfermas, mantener una dieta saludable y realizar vacunaciones apropiadas.
Es fundamental destacar que el tratamiento de las inmunodeficiencias debe ser personalizado y adaptado a las necesidades y circunstancias individuales de cada paciente. Los alergólogos trabajan en estrecha colaboración con otros especialistas, como inmunólogos, hematólogos y pediatras, para brindar una atención integral y optimizar el manejo de las inmunodeficiencias con el objetivo de mejorar la calidad de vida y prevenir complicaciones graves relacionadas con infecciones recurrentes.
Los métodos, equipos y procedimientos descritos pueden variar por médico y sucursal sin previo aviso.
Una persona debe considerar consultar a un alergólogo en las siguientes situaciones:
Síntomas alérgicos persistentes: Si experimentas síntomas alérgicos recurrentes o persistentes, como estornudos, secreción nasal, picazón en los ojos, erupciones cutáneas, asma u otros síntomas similares, que afectan tu calidad de vida y no mejoran con el tratamiento habitual, es recomendable consultar a un alergólogo.
Alergias alimentarias: Si tienes sospechas de alergia a ciertos alimentos o si has experimentado reacciones alérgicas después de consumir ciertos alimentos, un alergólogo puede realizar pruebas diagnósticas y proporcionar orientación sobre cómo manejar adecuadamente tus alergias alimentarias.
Alergias cutáneas: Si padeces de erupciones cutáneas recurrentes, como dermatitis atópica, urticaria o dermatitis de contacto, que no mejoran con tratamientos convencionales, un alergólogo puede identificar los desencadenantes alérgicos y proporcionar un enfoque específico para el tratamiento.
Alergias respiratorias: Si tienes síntomas como congestión nasal, estornudos, tos, dificultad para respirar o sibilancias que empeoran en ciertas épocas del año o en entornos específicos, un alergólogo puede evaluar y tratar alergias respiratorias, como la rinitis alérgica o el asma alérgica.
Alergias a medicamentos: Si has experimentado reacciones alérgicas a ciertos medicamentos o si necesitas una evaluación detallada antes de recibir ciertos medicamentos, un alergólogo puede realizar pruebas diagnósticas y brindar recomendaciones sobre medicamentos alternativos seguros.
Inmunodeficiencias: Si tienes antecedentes de infecciones recurrentes, infecciones graves o poco frecuentes, o si te han diagnosticado una inmunodeficiencia primaria o secundaria, un alergólogo puede evaluar tu sistema inmunológico y brindar tratamiento y manejo adecuados.
Reacciones alérgicas graves: Si has experimentado una reacción alérgica grave (anafilaxia) en el pasado o si tienes riesgo de sufrir una reacción alérgica grave, un alergólogo puede proporcionar educación sobre cómo reconocer los síntomas y administrar epinefrina autoinyectable en caso de emergencia.
En general, si sospechas que puedes tener alergias o inmunodeficiencias, o si tus síntomas alérgicos afectan tu calidad de vida o ponen en peligro tu salud, es recomendable consultar a un alergólogo para obtener una evaluación y diagnóstico precisos, así como para recibir un tratamiento y manejo adecuados.
– Asma
– Eccema
– Reacciones Alérgicas
– Rinitis
– Urticaria
– Dermatitis Atópica
– Entre Otros…
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Además de los servicios de diagnóstico y tratamiento para alergias, los alergólogos de Punto Clínico pueden ofrecer una variedad de otros servicios relacionados con el sistema inmunológico y las enfermedades alérgicas. Algunos de estos servicios alergológicos adicionales pueden incluir:
Pruebas cutáneas: Los alergólogos pueden realizar pruebas cutáneas para identificar alérgenos específicos a los que un paciente es sensible. Estas pruebas implican la aplicación de extractos de alérgenos en la piel, generalmente en el antebrazo o la espalda, para evaluar las reacciones alérgicas.
Pruebas de provocación: En ciertos casos, cuando la causa de una alergia no está clara o para evaluar la gravedad de la alergia, los alergólogos pueden realizar pruebas de provocación controlada. Estas pruebas implican la administración controlada de alérgenos en cantidades crecientes para observar la respuesta del paciente.
Evaluación de la inmunidad: Los alergólogos pueden realizar pruebas y evaluaciones para medir la función del sistema inmunológico, incluidos los niveles de células inmunitarias, anticuerpos y otras moléculas del sistema inmunológico.
Desensibilización a alérgenos: En algunos casos, los alergólogos pueden llevar a cabo terapias de desensibilización para reducir la sensibilidad del sistema inmunológico a alérgenos específicos. Esto puede incluir inmunoterapia sublingual u otras formas de inmunoterapia no inyectable.
Manejo de enfermedades autoinmunes: Algunos alergólogos pueden tratar enfermedades autoinmunes, que son afecciones en las que el sistema inmunológico ataca los tejidos del propio cuerpo, como el lupus eritematoso sistémico o la artritis reumatoide.
Evaluación de reacciones adversas a medicamentos: Los alergólogos pueden evaluar y manejar reacciones adversas a medicamentos, incluidas las alergias a fármacos, y proporcionar recomendaciones sobre medicamentos alternativos.
Consejería genética: Para casos de inmunodeficiencias primarias hereditarias, los alergólogos pueden brindar asesoramiento genético y derivar a los pacientes y sus familias a especialistas en genética para una evaluación más detallada.
Seguimiento y manejo a largo plazo: Los alergólogos pueden brindar seguimiento y manejo a largo plazo para pacientes con alergias o enfermedades alérgicas crónicas, asegurándose de que el tratamiento sea efectivo y ajustándolo según sea necesario.
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Mientras estés en la consulta, que dura 30 minutos, los expertos de Punto Clínico elaborarán tu Historial Clínico Electrónico, recopilando toda tu información para que puedas tener acceso a ella cuando lo necesites. En algunos casos, cuando el paciente lo necesite, se puede recomendar hacer una reserva doble con el objetivo de satisfacer cualquier duda que pueda surgir.
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