Hola, ¿cómo estás? Soy la doctora Ximena González Calimayor y el día de hoy vamos a platicar un poquito acerca de la colposcopía.
La colposcopía es un procedimiento que se utiliza para examinar de forma detenida el cuello uterino, la vagina y la vulva, en busca de signos de alguna enfermedad. Para este estudio se utiliza un instrumento especial llamado colposcopio. Este procedimiento se recomienda únicamente si el resultado del Papanicolaou es anormal. Algunos lugares ofrecen el servicio de “Papanicolaou con colposcopía”, pero lo ideal es realizar primero el Papanicolaou, y sólo si el ginecólogo lo indica, proceder con la colposcopía.
Durante la colposcopía, si el médico encuentra un área inusual de células, puede tomar una muestra de tejido (biopsia) para enviarla a examinar en laboratorio.
¿Para qué se realiza la colposcopía? Se utiliza para diagnosticar verrugas genitales, cervicitis (inflamación del cuello uterino), y detectar cambios precancerosos en el cuello uterino, vagina o vulva.
Aunque es un procedimiento seguro, como en todo estudio médico existen riesgos, entre ellos sangrado intenso, infección o dolor pélvico. No son comunes, pero es importante estar informado. Si después del procedimiento se presenta sangrado abundante, escalofríos, fiebre o dolor abdominal intenso, se debe contactar inmediatamente al médico.
Recuerda siempre seguir las indicaciones médicas. No dejes pasar síntomas que parezcan anormales. En Punto Clínico contamos con ginecólogas altamente capacitadas que pueden orientarte y apoyarte. Agenda tu cita, realiza tus chequeos preventivos y cuida tu salud. ¡No dejes tu bienestar para mañana!
La colposcopía es un procedimiento ginecológico que permite observar detalladamente el cuello uterino, la vagina y la vulva utilizando un instrumento llamado colposcopio. Se realiza para detectar alteraciones que podrían indicar la presencia de infecciones, cambios precancerosos o lesiones sospechosas.
Generalmente, este estudio se solicita cuando el resultado del Papanicolaou muestra anormalidades. No todas las mujeres necesitan una colposcopía de rutina; su indicación debe ser personalizada y sugerida exclusivamente por un especialista en ginecología.
Durante el procedimiento, el médico puede identificar áreas anómalas y, si lo considera necesario, tomar una biopsia para análisis más profundo. Este paso es esencial para confirmar o descartar enfermedades como el VPH, displasias o cáncer cervical en etapas tempranas.
Aunque la colposcopía es segura, pueden presentarse complicaciones como sangrado leve, infecciones o dolor pélvico posterior. Por eso, es importante conocer los signos de alarma, como fiebre, dolor abdominal intenso o sangrado abundante, que requieren atención médica inmediata.
La detección temprana de alteraciones en el cuello uterino y áreas cercanas permite actuar oportunamente y prevenir complicaciones mayores. Realizarse los estudios recomendados por el médico es una medida de autocuidado esencial para preservar la salud femenina a lo largo de los años.
La colposcopía es un procedimiento sencillo que puede marcar la diferencia en la detección temprana de enfermedades del cuello uterino, vagina o vulva. Seguir las indicaciones médicas y realizar los estudios adecuados es fundamental para mantener una buena salud ginecológica.
Recuerda que en Punto Clínico contamos con ginecólogos altamente calificados que te acompañarán en todo el proceso. No esperes a tener síntomas: agenda tu consulta, haz tus chequeos preventivos y prioriza tu bienestar. ¡Tu salud es lo primero!
*Toda la información aquí contenida se publica con fines informativos y no reemplaza la evaluación de un(a) Médico(a) capacitado(a) para hacerlo. Todo método, procedimiento y/o equipo aquí descrito puede variar por médico y sucursal sin previo aviso. Ante cualquier duda, consúltanos directamente.