El estómago es un órgano en forma de bolsa ubicado en la parte superior del abdomen, entre el esófago y el intestino delgado. Su función principal dentro del sistema digestivo es almacenar, mezclar y digerir los alimentos. El estómago está compuesto por varias partes, incluida la cardias, que es la entrada desde el esófago; el fondo, que se encuentra en la parte superior y almacena los alimentos; el cuerpo, donde ocurre la mayor parte de la digestión; y el antro, que se encarga de vaciar el contenido del estómago hacia el intestino delgado.
La importancia del estómago radica en su capacidad para producir ácido clorhídrico y enzimas digestivas, como la pepsina, que ayudan a descomponer los alimentos en nutrientes que el cuerpo puede absorber. Además, el estómago actúa como una barrera protectora contra patógenos, gracias a su ácido gástrico, que elimina las bacterias y otros microorganismos dañinos presentes en los alimentos.
Entre las enfermedades comunes que afectan al estómago se encuentran la gastritis, las úlceras pépticas, la enfermedad por reflujo gastroesofágico (ERGE) y el cáncer gástrico. La gastritis es la inflamación del revestimiento del estómago, que puede ser causada por infecciones bacterianas, uso prolongado de antiinflamatorios no esteroides (AINEs) o factores como el estrés y el consumo excesivo de alcohol. Las úlceras pépticas son lesiones en el revestimiento del estómago o el intestino delgado, generalmente causadas por la infección por Helicobacter pylori o el uso de AINEs.
Los cuidados generales para mantener la salud del estómago incluyen llevar una dieta equilibrada, rica en frutas, verduras, fibras y proteínas magras, y limitar el consumo de alimentos procesados, grasos y picantes que puedan irritar el revestimiento del estómago. Además, es importante evitar el tabaco y el exceso de alcohol, ya que ambos pueden aumentar el riesgo de enfermedades estomacales como la gastritis y el cáncer gástrico.
Masticar bien los alimentos y comer lentamente puede ayudar a facilitar la digestión y prevenir problemas como la indigestión y el reflujo gastroesofágico. También es recomendable mantener un peso saludable mediante ejercicio regular y evitar el estrés excesivo, ya que puede desencadenar síntomas gastrointestinales. En resumen, cuidar la salud del estómago es fundamental para un sistema digestivo equilibrado y un bienestar general óptimo.