Hola, ¿cómo están? Soy la doctora Jimena González Cal y Mayor, y hoy vamos a platicar un poquito sobre una enfermedad que puede ser muy dolorosa y común: la gota.
La gota es ocasionada por el depósito de cristales de ácido úrico en las articulaciones. Pero antes, es importante saber qué es el ácido úrico: es una sustancia que circula por la sangre y cumple funciones importantes, entre ellas, actuar como un antioxidante. El problema surge cuando se produce en exceso o no se elimina correctamente a través de la orina. Esto provoca una condición llamada hiperuricemia: niveles elevados de ácido úrico en sangre.
La hiperuricemia no siempre causa síntomas, pero en algunos casos puede producir gota, cuando los cristales se acumulan en las articulaciones o tejidos blandos. Solo alrededor del 4% de las personas con ácido úrico elevado desarrollan gota, lo cual es importante destacar.
Dolor intenso en las articulaciones (frecuente en el dedo gordo del pie y rodillas)
Inflamación y enrojecimiento
Sensación de calor y sensibilidad extrema (ni las sábanas se toleran)
Dificultad para mover la articulación
En casos crónicos, aparición de nódulos llamados tofos, que son depósitos visibles de cristales
Los episodios suelen ser más frecuentes en hombres entre 40 y 60 años, y en mujeres después de la menopausia.
Durante un ataque de gota, los niveles de ácido úrico en sangre no necesariamente estarán elevados, por lo que el diagnóstico no siempre se hace solo con análisis de sangre. Lo más efectivo es analizar el líquido sinovial (líquido de la articulación inflamada) o el contenido de un tofo, si está presente, para identificar cristales de ácido úrico.
Dieta baja en purinas (reducir carnes rojas, vísceras, mariscos, leguminosas y alcohol)
Hidratación adecuada
Bajar de peso y hacer ejercicio
En algunos casos, uso de medicamentos como alopurinol (bajo supervisión médica)
Evitar diuréticos como las tiazidas si se tiene hipertensión y gota
En Punto Clínico contamos con internistas y reumatólogos que pueden ayudarte a controlar esta enfermedad de manera segura.
La Dra. Jimena González Cal y Mayor nos habla sobre la gota, una enfermedad causada por la acumulación de cristales de ácido úrico en las articulaciones, generando inflamación y dolor intenso. El ácido úrico es una sustancia que normalmente se elimina por la orina, pero si se acumula, puede dar lugar a hiperuricemia, que en algunos casos evoluciona a gota.
Aunque muchas personas tienen el ácido úrico elevado sin síntomas, otras desarrollan ataques agudos de dolor, especialmente en el dedo gordo del pie, rodillas o muñecas. También pueden presentarse nódulos visibles llamados tofos, si la condición no se trata adecuadamente. El tratamiento incluye cambios en la alimentación, hidratación, pérdida de peso y en algunos casos, medicamentos específicos.
La Dra. Jimena recalca la importancia de no automedicarse, ya que algunos medicamentos pueden empeorar el cuadro. Recomienda consultar a un internista o reumatólogo, ambos disponibles en Punto Clínico, para un diagnóstico y plan de tratamiento correcto.
La gota es una enfermedad muy dolorosa pero controlable. Con un diagnóstico correcto y tratamiento oportuno, puedes evitar los ataques y prevenir complicaciones como tofos o daño articular permanente. No ignores los síntomas y consulta con un especialista.
No te automediques ni sigas recomendaciones sin supervisión médica. En Punto Clínico tenemos a tu disposición internistas y reumatólogos que pueden diseñar un plan personalizado según tus necesidades. Tu salud articular es importante y merece atención profesional.
*Toda la información aquí contenida se publica con fines informativos y no reemplaza la evaluación de un(a) Médico(a) capacitado(a) para hacerlo. Todo método, procedimiento y/o equipo aquí descrito puede variar por médico y sucursal sin previo aviso. Ante cualquier duda, consúltanos directamente.